Philadelphia Independent - India ataca a Pakistán: miedo

Pennsylvania -

EN LAS NOTICIAS


India ataca a Pakistán: miedo




La escalada de tensiones entre India y Pakistán ha alcanzado un punto crítico tras un reciente ataque aéreo indio contra posiciones en territorio paquistaní, desatando temores de una nueva guerra entre estas dos potencias nucleares. El ataque, ocurrido en la madrugada del 7 de mayo de 2025, fue una respuesta al atentado terrorista del 22 de abril en Pahalgam, Cachemira administrada por India, donde murieron 26 personas, principalmente turistas indios. El grupo responsable, vinculado a Lashkar-e-Toiba, es acusado por India de recibir apoyo de Pakistán, algo que Islamabad niega rotundamente.

El gobierno indio justificó la operación como un esfuerzo para desmantelar infraestructura terrorista en nueve puntos estratégicos, utilizando misiles de largo alcance desde su espacio aéreo. Pakistán reportó 31 muertos y 57 heridos, incluyendo civiles, y afirmó haber derribado cinco aviones indios, aunque India no lo ha confirmado. Un funcionario francés señaló que al menos un avión perdido era un Rafale, marcando su primera caída en combate.

El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, calificó el ataque como un "acto de guerra" y prometió una respuesta firme, ordenando a sus Fuerzas Armadas actuar en legítima defensa. Por su parte, Narendra Modi defendió la operación como esencial para la seguridad india y exigió presión internacional sobre Pakistán. Ambos líderes mantienen posturas inflexibles, mientras la suspensión del Tratado de Aguas del Indo por India agrava aún más el conflicto.

La comunidad internacional ha reaccionado con alarma. El secretario general de la ONU pidió moderación, y el presidente estadounidense instó a la calma, advirtiendo que la guerra no es solución. Sin embargo, la situación sigue siendo volátil, con ambos países preparándose para posibles represalias.

Este conflicto tiene raíces históricas en la partición de 1947 y la disputa por Cachemira, que ha provocado tres guerras previas. La posesión de armas nucleares desde 1998 eleva el riesgo de una catástrofe global. La reciente militarización y protestas en Cachemira, junto con el impacto económico en la región, reflejan la gravedad de la crisis.

En conclusión, el mundo observa con preocupación cómo India y Pakistán se acercan al borde de un conflicto impredecible. La diplomacia internacional debe actuar con urgencia para evitar una escalada mayor.