

El sobreviviente del asesinato con hongos en Australia dice estar "medio vivo"
El único sobreviviente de una comida envenenada, con la cual una mujer australiana mató a tres familiares de su esposo, afirmó el lunes que se siente "medio vivo" sin su esposa, quien fue una de las víctimas del crimen.
El pastor Ian Wilkinson lloró en una corte de la ciudad australiana de Melbourne al hablar de la muerte de su esposa Heather después de comer un plato de ternera preparado con el llamado hongo de la muerte.
Erin Patterson, de 50 años, fue condenada en julio por servir el platillo tóxico a los familiares de su esposo en 2023, durante un almuerzo en su casa en el estado de Victoria.
Pocos días después, los padres y una tía del esposo murieron, mientras el pastor Wilkinson sobrevivió después de pasar semanas en el hospital, y fue testigo en el juicio contra Patterson, el cual capturó atención mundial.
La mujer condenada por el envenenamiento estaba presente en la Corte Suprema de Victoria para dos días de audiencias, en los que familiares declararán sobre el impacto del crimen y los abogados discutirán sobre la sentencia.
"Continúo llevando una carga pesada de dolor por su muerte", declaró el pastor sobre su esposa. "Sin ella, me siento medio vivo".
Agregó que su propia salud nunca se recuperó del todo después del envenenamiento.
"Estuve muy, muy cerca de morir. Me ha tomado casi dos años para recuperar mi salud y mis fuerzas al punto que lo han hecho", declaró.
Contó que sus funciones renales se han reducido, tiene problemas respiratorios y menos energía, además de "enfrentar los muchos desafíos" que implica intentar rehacer su vida sin su esposa.
El marido de la mujer condenada, Simon Patterson, quien había recusado la invitación al almuerzo, relató al tribunal el dolor sufrido por la pérdida de sus familiares.
"Extraño a mis padres y mi tía más de lo que puedo expresar", declaró Simon Paterson, tras recordar que sus dos hijos "quedaron sin sus abuelos por causa de estos asesinatos. Fueron robados de la esperanza de tener una relación con su madre que todo niño naturalmente añora".
En el momento de los asesinatos, Simon estaba separado de su esposa aunque permanecían legalmente casados.
A.Anderson--PI