

Un juez ordena juicio en libertad para los propietarios de la discoteca colapsada en Dominicana
Un tribunal dominicano determinó el jueves de madrugada que los hermanos propietarios de la discoteca que colapsó hace dos meses, y dejó más de 230 muertos, encararán en libertad su juicio por homicidio involuntario.
La fiscalía pedía prisión preventiva para Antonio Espaillat -dueño y gerente del club Jet Set- y arresto domiciliario para su hermana Maribel, que hacía de administradora. Ambos fueron detenidos el jueves pasado.
La jueza Fátima Veloz determinó que ambos pagarán una fianza de 50 millones de pesos, casi 842.500 dólares, no podrán salir del país y tendrán la obligación de una presentación periódica ante un tribunal, explicó el abogado defensor Miguel Valerio tras salir de la audiencia en la madrugada.
"Si la verdad al final determina que tenemos responsabilidades penales, pues asumiremos", añadió.
El techo del Jet Set colapsó durante el concierto del popular cantante de merengue Rubby Pérez, quien falleció junto a otras 235 personas en el incidente.
El Ministerio Público (MP) -que insiste en que los imputados "alteraron de manera significativa" la estructura- apelará la decisón de la jueza Veloz.
"El tribunal no ha valorado en su justa dimensión los hechos", dijo Wilson Camacho, por el MP. "No valoró correctamente la magnitud del daño que ha traído para la sociedad dominicana estos hechos".
"Es que esta decisión se burla de las víctimas", agregó.
La fiscalía denuncia una "operación negligente" en Jet Set y enumeró "fallas estructurales" en el edificio.
Según el MP, los hermanos Espaillat intimidaron a empleados para que no apartaran pruebas en el caso.
Los parientes de las víctimas presentaron por su parte un centenar de demandas civiles contra esta poderosa familia, que tiene además un conglomerado de medios y restaurantes.
El cargo de homicidio involuntario conlleva una pena de tres meses a dos años de cárcel.
P.Mitchell--PI